Camino de Santiago
La importancia que Navarra tiene para el Camino de Santiago pasa, necesariamente, por ser la tierra donde se unifican las cuatro vías del camino francés; tres de ellas en tierras bajonavarras de Ostabat, para posteriormente converger en Puente la Reina/Gares con la vía procedente de Somport, discurriendo siempre esta última por tierras aledañas de Leire, Sangüesa, Eunate y Obanos.
La llegada de los peregrinos a tierra de Huarte/Uharte se hace bajo la vigilante mirada de la ya desaparecida fortaleza situada en la cima del monte de San Miguel de Miravalles/Oihana, desde sus inicios discurre el Camino por el término de la villa de Huarte/Uharte, atravesando su parte noroccidental por la calzada romana que unía la localidad francesa de Burdeos con Astorga a través de Roncesvalles, origen remoto del llamado camino francés.
La época de mayor auge del Camino se corresponde con aquella en que la villa de Huarte/Uharte tuvo un papel preponderante en la Cuenca de Pamplona y dentro de la política del Reino de Pamplona primero, y más tarde del Reino de Navarra. En esta época Huarte/Uharte fue un enclave muy destacado del Viejo Reino, por su peculiar situación estratégica, al garantizar el control y vigilancia desde la cima del monte Miravalles los caminos que iban y venían hacia la tierra de Ultrapuertos, la principal conexión con Europa a través de Roncesvalles e Ibañeta.
En este sentido, Huarte/Uharte aparece reiteradamente en la documentación medieval, por ello no se entiende muy bien el por qué de su relativa marginación del Camino de Santiago, cuando en épocas pasadas y de mayor apogeo del Camino, todos los peregrinos se encontraban a su paso con la protección de la fortaleza de Huarte/Uharte.
El camino a la llegada a Bidebitartean se bifurcaba. Una parte seguía hacia la Trinidad de Arre, tramo más concurrido, y la otra posibilitaba el acceso a Huarte/Uharte, por su núcleo más antiguo(Ugalaldea) junto al Monasterio de San Esteban y el Molino de Atea. Si el peregrino seguía este último camino de descanso, de ahí el eslogan del Albergue del Peregrino en la localidad “ Huarte, un alto en el Camino”, podía retornar a Arre para continuar su peregrinación en el tradicional discurrir del Camino de Santiago, por el camino conocido como el de la Trinidad de Arre. Hoy en día para los actuales peregrinos se han adecuado los caminos y una nueva senda, debidamente señalizada, ofrece a los peregrinos la posibilidad se acercarse a Huarte/Uharte y descansar, reponiendo fuerzas, para más tarde retornar al camino que les conducirá a la Trinidad de Arre.